¿Te gustaría entender y mejorar la relación con tus hijos?
Cuando nace un hijo, nace un padre y una madre.
Papá y mamá nos dan lo esencial, la vida ¿y qué es más grande qué eso?… Nada
Es por ello que nuestros padres son los mejores, ningún otro padre nos habría hecho como somos. ¿Los
cambiarías por otros?
Seguramente habríamos deseado que hubieran sido de esta o de esa otra manera, pero eso no va a
suceder… porque ellos, así como son, son perfectos para que podamos vivir las experiencias que nos
llevarán a desarrollar nuestros mejores dones.
Tomar y amar lo que es con todo tal como fue, es primordial para cualquier cambio que queramos abordar.
Al hacerlo y tomarlos a ellos también como son, con todo lo que sucedió antes, empieza a ocurrir el
“milagro”… Nos podemos descubrir a nosotros mismos tal como somos, perfectos, tanto como ellos y ahí,
en ese momento, podemos empezar a cambiar, porque nada que no ha sido mirado como “bueno” puede
evolucionar hacia otra cosa, que nos lleve hacia algo diferente.
Lo esencial ya está con nosotros y está completo. Nos va a permitir tomar las riendas de nuestra vida,
sabiendo que con lo que nos llega de ellos podemos usarlo de la mejor manera o no. Haciendo lo mejor
con lo que ellos nos han legado.
Todos los niños tienen un padre y una madre y los dos son buenos, cuando uno de ellos desvaloriza o niega
al otro, el hijo sufre, porque él los necesita a los dos y con su actuar estará mostrando su amor al excluido y
su impotencia ante la situación de exclusión.
Una cosa es lo que somos y otra muy distinta lo que hacemos, lo que hacemos tiene que ver con aquello
que en un momento determinado nos toma y de forma inconsciente nos mueve en una u otra dirección.
¿De dónde proviene esa fuerza? De algo más grande que nos lleva a compensar un daño, causado por
nosotros, por nuestros padres o por algún ancestro.
Los hijos son buenos porque igualmente, en su comportamiento, también ellos son tomados por algo más
grande que debería permitir “el darse cuenta” de una disfunción sistémica.
Ellos nos informan, en su actuar, de aquello que hemos de ver y escuchar para que suceda algo que nos
lleve a encontrar el orden transformador.
Las constelaciones familiares pueden darte una nueva visión para comprender el origen del conflicto o
bloqueo con tus hijos y así poder acceder a la reconciliación.
María Martínez Calderón